Villamediana
Villamediana se ubica a escasos 19 km de la capital palentina, tomando la carretera P-410 en dirección norte. Forma parte del Cerrato Palentino y como tal su paisaje se caracteriza por valles y páramos, altos y bajos, que ofrecen paisajes diversos y variados para disfrutar y hacer rutas. Además, existe un área recreativa en un monte cercano plagado de encinas y quejigos que invitan a perderse entre ellos. Sus fiestas son en agosto en honor a San Francisco y Santo Tómas.
De título villa, estas tierras fueron ocupadas por los musulmanes, siendo repoblada y reconquistada por Alfonso II el Magno a finales del siglo IX, aunque vestigios romanos hablan de un pasado anterior. Se levantó con castillo y amurallamiento en tiempos del medievo. Lugar de Behetría de Don Nuño en el siglo XIV, eran naturales de aquí los Lara, Vizcaya, Torquemada, Itero y Villamediana. Pasó por estas tierras Carlos I. En el siglo XVII, por mandado de Felipe III, se instauró el Condado de Villamediana con Juan de Tassis a la cabeza. Sufrió varios ataques en la Guerra de Independencia y en el siglo XX se erigió como municipio.
Entre sus calles, vestigios de su histórico pasado se ocultan entre el entramado urbano medieval. Una puerta de la antigua muralla en sillería y sillarejo protege en su cubierta una ermita dedicada a la Virgen de los esclavos, conocida como “La Esclavina”. Arquitectura popular en diferentes expresiones (adobe, rejería, sillar) y galerías con soportales tachonan sus calles. Y aun así, casas blasonadas como la casona de los Condes de Villamediana tienen cabida. Por último, en la zona alta la Iglesia de Santa Columba.